La Isla de San Martín (Saint-Martin en francés, Sint Maarten en neerlandés) es una isla ubicada en el Mar Caribe, aproximadamente a 240 km. (150 millas) al este de la isla de Puerto Rico. La isla, de 98 km² de superficie, está dividida en dos: la parte sur pertenece a las Antillas Neerlandesas, mientras que la parte norte es parte del departamento de ultramar francés de Guadalupe.

La isla a sido repartido entre dos diversas naciones, St. Martin/St. Maarten ha sido compartido por el francés y el holandés en un alcohol de la cooperación amistosa y de la amistad mutua por casi 350 años.

La frontera es casi imperceptible, y cruza la gente hacia adelante y hacia atrás siempre ellos están entrando en un país nuevo. Hay cuatro boundries, Belle Vue/bahía de Cole, cuarto francés/cuarto holandés, tierras bajas/Copecoy y charca de la ostra, atestiguando a los siglos de la cohabitación pacífica y del tratado que hicieron el arreglo posible.

Todo es igual, cada lado ha tratado de conservar mucha de la distinción de su propia cultura nacional. Los franceses tienden para acentuar comodidad y elegancia. Las playas son aisladas, los recursos de lujo proporcionan comodidades pródigas, y los restaurantes ofrecen las experiencias que cenan más finas dondequiera en el Caribe.

Las maneras francesas más recientes se pueden encontrar en muchas de las tiendas, y el olor de croissants y de pasteles frescos se mezcla por todas partes con los aromas picantes de cocinar indio del oeste. Los cafés pequeños y los bistros encantadores agregan un instinto decididamente gaélico y cosmopolita al lugar. En el conjunto la atmósfera sigue muy relajada.

Por otra parte, el St. Maarten con su puerto ocupado y la travesía del districto comercial, ha sido un centro activo para el comercio y el turismo. Más desarrollada y al mismo tiempo más informales, es muy holandés en sabor y todavía tiene lazos fuertes con los compatriotas de los otros Países Bajos.

Entre las dos diversas culturas en St. Martin y St. Maarten, los vacaciones podrán encontrar apenas sobre cada clase de actividad que puede ser que deseen por un día de fiesta perfecto en el sol.

Las regatas han dado a la isla la fama que tiene y es un punto de visita obligada para los amantes de la vela: la Heineken Regatta, la clásica de las Antillas, le darán seguramente ganas de levar el ancla.

Con más de una treintena de lugares para practicar submarinismo, una reserva marina protegida a la que acuden las ballenas y delfines a reproducirse, Saint Martin es el lugar por excelencia para iniciarse en el descubrimiento de las profundidades marinas.

Para recorrer el interior de la isla lo más indicado es pasear a caballo o en bicicleta. Sin duda, dos formas muy atractivas para contemplar unos paisajes que sorprenden por su belleza.

Saint Martin recibe también el nombre de isla de los pintores. Sus colores, sutil abanico de verde, azul, turquesa y oro, han sido desde siempre una fuente inagotable de inspiración para los muchos artistas que han buscado refugio en este lugar del Caribe.

Es posible practicar todo tipo de deportes acuáticos. La costa este de la isla es ideal para los amantes del windsurf. Las playas de Orient bay y Le Galion son las preferidas por los aficionados al kite surf. Los paseos en piragua están muy recomendados en esta isla, así como la pesca deporiva. Los adeptos a esta modalidad tienen una cita ineludible con la Merlin Cup y el Saint Martin Bill Fish Tournament.

Este rincón del caribe es ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia. También los amantes del ecoturismo encontrarán aquí un paraíso de flora y fauna. Los que gusten de emociones fuertes hallarán en esta isla aventuras que pondrán a prueba su resistencia. Aunque si su meta es gozar de una luna de miel inolvidable, Sain Martin le ofrece puestas de sol, playas de ensueño y románticas cenas a la luz de la luna.

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