Se ubica en la zona sur del país, con costas sobre el Río de la Plata, dentro del departamento homónimo, el de menor extensión de los 19 existentes en el país.

Fundada entre 1726 y 1730 por Bruno Mauricio de Zabala como plaza fuerte y asentamiento de trece familias canarias, se aprisionó en la época colonial detrás de las murallas protectoras hasta que, terminado aquel período, las derribó y extendió su planta urbana impelidas por las corrientes migratorias europeas, trazando avenidas, levantando construcciones importantes, nutriéndose de plantas y jardines. Adquirió, así, un perfil europeísta que mantiene hasta el presente.

Está ubicada en un punto neurálgico de la geografía del Mercosur, cuya relevancia geopolítica podría verse incrementada aún más.

Con sus más de 1.500.000 habitantes, es una metrópolis contemporánea que aglutina una alta proporción de la actividad económica, el intercambio comercial y los servicios, la banca y el turismo del país. Posee el mejor puerto natural del sur de América.

Es sede de los tres poderes del estado y de las empresas públicas.

Ambito universitario, artístico y cultural.

Tiene una superficie de unos 522 quilómetros cuadrados, de los cuales aproximadamente un 60% es área rural y el restante 40% área urbana o potencialmente urbanizable.

Dentro del área amenazada de Montevideo hay 2.600 hectáreas de espacios verdes, de las cuales 900 están cedidas a instituciones que brindan servicios y benefician a la comunidad. Más de 150.000 árboles pueblan las calles y avenidas, por las que circulan más de 300.000 vehículos.

Es una ciudad con niveles de calidad ambiental aceptables, con focos de contaminación controlables y con una población que tiene un alto nivel educativo y cultural.

Como parte del Uruguay, la comunidad montevideana apuesta a la integración regional como una opción que se percibe como beneficiosa, como una meta a alcanzar con esfuerzo y creatividad, a través de la acción concertada de organismos e instituciones de Estado y con el soporte de la iniciativa privada.

La ciudad se caracteriza por un ambiente urbano y un paisaje muy particular, por una arquitectura y una dinámica urbana que han respetado en una alta proporción, el legado del pasado y la memoria colectiva, y han sabido incorporar lo nuevo con audacia y sensibilidad.

Siendo la capital más austral de América, esta ciudad se ve favorecida en su clima y temperaturas atemperadas debido a la presencia del Río de la Plata y al extenso frente costero sobre el cual la urbanización se desarrolla en dirección al este.

Es una ciudad abierta al mar y a la bahía, a ese mar junto al que nació en el primer tercio del siglo XVIII, y al puerto por donde llegaron centenares de miles de inmigrantes originarios de las más alejadas regiones del planeta.

Los principales atractivos de Montevideo son: sus 16 kms. de playa, la espectacular Rambla de Montevideo, el Mercado del Puerto, la Fortaleza del Cerro, el Prado, sus Shoppings, el Estadio Centenario, sus Ferias, el Desfile de Llamadas, el Palacio Legislativo, sus Parrilladas y, principalmente, la calidez y amabilidad de su gente.

Calle 18 de Julio	Puerto